Cuando nos preparamos para acompañar a Benedicto XVI en sus últimas horas como Romano Pontífice el clamor en todas las partes del mundo, desde Oceania a Alaska y desde el Estrecho de Bering a la tierra del Fuego, es: Gracias.El sentimiento de todos es agradecer estos años de servicio fiel a la Iglesia de Benedicto XVI como sucesor de Pedro porque, como días antes de comenzar su pontificado, la nave de Pedro estaba en un mar tempestuoso y él no ha dejado de llevar el timonel.
Hoy el Papa, como todos los miércoles, nos ha vuelto a dar una lección y esta ha sido con mayúsculas porque nos ha recordado que siempre ha estado para cumplir la voluntad de Dios.
Nosotros lo único que podemos ahora es meditar sus últimas palabras que son una preciosidad. y darle de nuevo las gracias: Gracias Santo Padre!!!!!
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