martes, 25 de junio de 2013

Ser Hijo de Dios


A lo mejor te has encontrado en alguna ocasión alguien que ha dicho: es como un hijo para nosotros pero sin que llegue a serlo. Lo dicen por la manera de comportarse, etc.

Podíamos pensar que nosotros con Dios estamos en esa misma situación: debemos comportarnos como Hijos de Dios pero...sin llegar a serlo. Y es al revés. Nosotros somos Hijos de Dios no espiritualmente sino ontologicamente y eso es lo que nos lleva a comportarnos como Hijos.

La condición de Hijos de Dios no se pierde porque nuestro comportamiento deje de ser coherente con la Fe. Seremos malos Hijos pero seguimos siendo Hijos. Es como cuando en una familia uno de los hijos deja de tratar bien a sus padres. Sigue perteneciendo a esa familia aunque haya dejado de quererles.

Por consiguiente, si somos Hijos...porque no comportarse como lo que somos...

lunes, 24 de junio de 2013

¿Tu estas pendiente de Él?


Hoy ha llegado a mis manos uno de esos libros que son joyas. Primero porque su contenido es delicioso y segundo porque, aunque esta escrito para todos, al final sólo tienen la fortuna de leerlo unos pocos. El título del libro de llama: Sobre Dios, la Iglesia y el Mundo y lo ha escrito Mons. Ocáriz.

Pues leyendo el Capitulo IX, llamadas, nos recuerda una verdad que los hombres olvidamos con frecuencia y que es esencial: nadie llega a la existencia por casualidad, sino por voluntad de Dios. Para el Creador, todo es objeto de elección, incluido que cada uno de nosotros comience a vivir, y la vida entera de cada uno. A la providencia divina no le escapa ningún detalle: llega hasta los últimos pormenores.

Si, Dios, como se dice en el lenguaje actual no pasa de cada uno de nosotros. Más bien al contrario, Dios lo que está es pendiente de cada uno de nosotros como un Padre esta pendiente de un hijo pequeño pero, ¿Tu estas pendiente de Él?

Eso se comprueba por el interés que tenemos nosotros por las cosas de Dios.

jueves, 13 de junio de 2013

Jesús...vive como nosotros.


Me he encontrado con mucha gente que me ha dicho...pero realmente mi vida merece la pena...sino hago otra cosa que trabajar, atender a mi familia y, como mucho pasar un rato con los amigos...esta vida no merece la pena porque es imposible que pueda ser santo.

Además de que la santidad depende de Dios, escucha:

En muchas ocasiones estas personas, no es del todo por culpa suya, se han quedado en las maravillas que Dios hizo mientras estuvo con los discípulos. Se conmueven con los pasajes en los que Jesús cura a los enfermos, cuando da de comer a los hambrientos, etc.; o su muerte en la Cruz. Y es verdad que esto es maravilloso.

Sin embargo no te sorprende que Jesús, como tú, se levantara temprano, acompañara a sus padres, tuviera sueño, ayudara en el taller de su padre, etc; y eso no un día sino día tras día, año tras año...hasta 30 años haciendo a lo mismo. A mi eso si que me parece Santidad. La del sacrificio escondido de un Dios que no se hace hombre sino que vive como los hombres.

A mi me maravilla la vida de Jesús pero me sorprende su vida en Nazaret porque esa es...mi vida.

La de una persona que se levanta, intenta trabajar con la mayor perfección posible, queriendo a los suyos, etc...y todo, intentando que sea con el mayor amor de Dios posible,

lunes, 10 de junio de 2013

El sonido de unas monedas...


Cuando los domingos pos la mañana me despertaba e iba a desayunar, me encontraba con mi abuelo que con su taza de café y churros, para celebrar la fiesta, esperaba dar el saludo a su nieto y entregarle dos monedas: esta es tu paga y esta otra, me decía, para que la eches en Misa.

Después de desayunar quedaba con los amigos e iba a Misa de 11 dónde en el momento del ofertorio se acercaban por los bancos de la Iglesia unos limosneros con deseo de que la gente depositara su aporte monetario. Deseaba en ese momento que se olvidaran de pasar por mi banco para poder quedarme con la otra moneda del abuelo pero eso nunca ocurría y hoy me alegro de que no haya sido de esa manera porque esas monedas lo que hacen es sustituir aquel mandato que Jesús en hizo a varios de sus discípulos antes de la última cena: preparar la cena Pascual.

En el ofertorio la comunidad antiguamente ofrecía el pan, el vino o el aceite...todo aquello que servía para preparar la cena y para cubrir las necesidades de los miembros de la comunidad.

Hoy también nos acercamos al Altar a depositar el Pan y el Vino y esas pequeñas monedas que, como la viuda, se ofrecen a Dios. No es la colecta, como se conoce a este momento en la Santa Misa, el momento de desprenderse de la calderilla, como decimos donde vivo, sino de realizar una ofrenda a Dios.

domingo, 9 de junio de 2013

No entiendo a los que se sientan siempre al final


Hay dos actitudes que no entiendo mucho de la gente que acude a la Santa Misa.

La primera de ellas es los que habitualmente llegan tarde. Ayer me encontré con unos chicos a la puerta de una Iglesia que cuando ya había comenzado la Eucaristía todavía esperaban en la puerta.

Pero la segunda también es frecuente. Aquellos que reiteradamente se sientan en los últimos bancos. Lejos del Altar.

Ver, como muy bien dice Guardini, es el primer paso para participar. En la mirada humana está todo el hombre. Mirar el Altar con los ojos impregnados de fe significa mucho más que estar convencido de que ése es el lugar donde se desarrolla la acción sagrada: ese mirar es ya participación.

Y sino que se lo digan al bueno de Zaqueo que se subió a un árbol para poder ver a Dios.

Dios ha hecho una promesa contigo


Aunque no lo creas...Dios ha hecho una promesa contigo al crearte y es, ni más ni menos, que llevarte al cielo.

Mira, en la Sagrada Escritura, tenemos un ejemplo de que Dios actúa de este modo. Es cuando habla con Moises para liberar al pueblo escogido, a ti y a mi, de la esclavitud de los egipcios, del pecado. Dios se compromete, les promete, la liberación y no va a escatimar medios para conseguirlo pero a cambio quiere cooperación.

El compromiso de Dios por darnos la tierra prometida, el cielo, necesita de que tú y yo nos pongamos en camino y sigamos sus pasos. Aparecerán las dificultades, claro, su promesa no es que no habrá obstáculos sino que seremos capaces, con su ayuda, de superarlos.

La clave de nuestra liberación es que confiemos en su protección y en su promesa y nos dejemos guiar por El porque si un padre bueno no da cosas malas a sus Hijos que no hará Dios que el mejor de los padres. 

sábado, 8 de junio de 2013

Has probado a hacerlo...


En nuestro Blog hemos hablado muchas veces, con gran éxito por cierto, de lo que a muchos les pasa cuando asisten a Misa: se aburren.

Aquí siguiendo un maravilloso libro de Guardini te vamos a sugerir algunas pautas que te pueden ayudar a que la Misa no sea tan aburrida aunque ya te dijimos que a la Eucaristía no vas como si fueras al cine a entretenerte.

Lo primero, intenta que estas indicaciones sean simplemente indicaciones pero que la experiencia nos ha hecho ver que son efectivas, acude a la Iglesia con unos minutos de antelación. Intenta situarte cerca del altar y durante esos minutos previos intenta serenar tu alma externa e internamente: fuera ruidos exteriores e interiores.

Lo segundo es, en ese rato de espera, rezar por la asamblea que va a celebrar esa Santa Misa. No pasa nada por pedir, a los Ángeles custodios de los asistentes, que durante esa Eucaristía todos los presentes participen activa y fructuosamente en tan gran acontecimiento. 

El tercer consejo es que esos minutos previos a la celebración son muy buenos para pedir, con oraciones piadosas la recepción de la Sagrada eucaristía y la Palabra de Dios. Por consiguiente uno puede leer, asi se fija más el entendimiento, las lecturas de ese día.

Por ahora los consejos para la preparación previa...en la siguiente entrada...más.

viernes, 7 de junio de 2013

Sentimientos del Corazón de Jesús


Hoy la Iglesia celebra una devoción muy entrañable, el Sagrado Corazón. No vamos a detenernos aquí en ver o contar como nació y se desarrollo esta devoción en la vida de la Iglesia pero si queríamos que te pararas a contemplar el Corazón de Jesucristo.

Para poder hacerlo te sugerimos que te pares a ver sus sentimientos porque ellos nacen del corazón.

Vemos que los sentimientos de Jesús son encontrados. Ama y Odia a la vez.

Ama, con ese amor misericordioso del que nos esta hablando el Papa Francisco al pecador arrepentido. No hay más que fijarse en la pobre mujer adultera o en el Hijo Prodigo. Pero a la vez odia el pecado: vete y no peques más. Por consiguiente en Jesús se aprecia su enorme amor al hombre y su rechazo total al mal. Cuanto tenemos que aprender del Corazón de Jesús para salvar al pecador siendo intransigentes con su pecado.

jueves, 6 de junio de 2013

Porque se ataca siempre a los mismos...


No seremos nosotros quienes justifiquemos los abusos sexuales por parte de los sacerdotes. No sólo nos parece un gran pecado sino un gran delito también que hay que denunciar y perseguir. Y, en conciencia, pienso que desde Benedicto XVI se han dado muchos pasos en este sentido.

Hay un documental, la manzana podrida, que sino lo has visto te aconsejo que lo hagas.

Pero aquí queríamos decirte que muchos se escandalizan por este gran mal pero pocos son los que hablan de que en el ejercito de los Estados Unidos en el año 2012 hubo cerca de 26.000 agresiones sexuales entre los miembros del ejercito. En el año 2010 fueron cerca de 19.000. Es decir en sólo dos años ha habido 45.000 agresiones sexuales...y aquí nadie dice nada...

Vamos a juzgar a todos por el mismo rasero y si tan malos son todos los curas igual de malos deben ser todos los soldaditos de USA y cuando los veas por una acerca cámbiate de lado no sea que...