
En muchas ocasiones nos ocurre esto que denuncia Guardini: pedimos explicaciones a Dios sin valorar, sobretodo para los que tenemos Fe, que nos estamos dirigiendo ni más ni menos que a Dios: Áquel que todo lo ha hecho y lo ha creado. En definitiva parece como si los verdaderos dioses fuéramos cada uno de nosotros.
Es verdad que a Dios le podemos decir de todo y que todo nos lo escucha pero una cosa es decirle las cosas y otras, como hacen algunos parece que les exigen que el mundo sea así o sea de otra forma sin percatarse que están dirigiéndose a Dios.
Una buena pauta de conducta es la que nos dice aquí Guardini: no juzgues tanto a Dios y obedecele aunque en muchas ocasiones puede que no le entiendas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario