Una madre de familia, en Estados
Unidos, decidió disfrazar a sus siete hijos de santos para la fiesta y concurso de
disfraces que su parroquia católica había organizado como alternativa a Halloween. En la fiesta debían ir caracterizados como personajes bíblicos.
Esta ha sido una de las alternativas a la celebración del Halloween, que cada
año se celebra en la Víspera de la Solemnidad de Todos los
Santos, de las distintas parroquias de Estados Unidos.
Jessíca, madre de estos siete niños, decidió que sus hijos podían ir vestidos de San Nicolás, San Pablo, la Beta Teresa de Calcuta, Santa Catalina
Labouré, Santa Teresa de Lisieux, San Francisco de Asís y San Isaac Jogues.
De este modo estos católicos hacen una interesante
propuesta para recuperar el sentido de la víspera de Todos los Santos y además disfrutar de unos estupendos dulces, que era el premio al concurso de disfraces, en esta ocasión.
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