
Dos mese más tarde aterrizaba en España Juan Pablo II. Madrid, Avila, Santiago de Compostela en su primer viaje apostólico por tierras de España. Después de nuevo el poder volver a verle en Zaragoza, Loreto, Madrid, Paris, Roma...
Ayer para mi y para muchos que hemos conocido a Juan Pablo II y Alvaro del Portillo no era sólo un día de alegría sino de enorme responsabilidad por haber conocido a dos grandes siglos del Siglo XX y XXI porque su vida y sis enseñanzas perduraran durante años.
Vamos a dar muchas gracias a Dios y vamos a pedir a Dios nuestro Señor que nos envíe santos de la altura de Juan Pablo II y Alvaro del Portillo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario