sábado, 29 de diciembre de 2012

A saint of our times


En las fiestas de navidad la Iglesia celebra la memoria de Tomas Becket, un santo para nuestro tiempo, porque se enfrentó a una ley con su propia vida.

Tomas había nacido en Londres en 1118 y fue ordenado archidiacono y colaborador del arzobispo de Cantorbery, Teobaldo. Más adelante fue nombrad canciller del reino puesto que ejerció con brillantez convirtiéndose en un gran amigo del príncipe.

Cuando murió Teobaldo, Enrique II, gracias a un privilegio que le había concedido el Papa, nombró a Tomas como sucesor de Teobaldo. Tomas en esos momentos advirtió al rey Señor si Dios permite que yo sea arzobispo de Cantorbery perderé la amistad de Vuestra Majestad.

Ordenado sacerdote y consagrado obispo. Tomas no tardo en enemistarse con el Rey por restablecer unos derechos abusivos que habían caído en desuso. Tomas tuvo que escapar y huir a Francia. Restablecida con el Rey una paz formal, gracias al Papa Alejandro III, regreso a Inglaterra pero no con la intención de aceptar las decisiones del Rey sino para denunciar a los obispos que habían pactado con ellas. El rey, imprudentemente, manifestó, ¿Quién me quitara de entre los pies a este cura intrigante?, a los pocos día 4 caballeros fueron a Cantorbery con intención de asesinarlo.

Allí estaba Tomas esperándoles porque el el miedo a la muerte no puede hacernos perder de vista la justicia. 




No hay comentarios :

Publicar un comentario