Estos días, como puede que estés haciendo tu, estoy leyendo la Evangelli Gaudium. Un texto que, como ha dicho el Papa, es su texto programático y a lo que nos invita es al mismo mandato de Cristo a los apóstoles: ir y predicad el evangelio. Hoy, como ha sido siempre, el mundo necesita de los cristianos. De su testimonio de vida.
El reto para la primera comunidad cristiana, como ahora para nosotros, sobrepasaba pero unidos en la fracción del pan y en la oración los primeros cristianos afrontaron la misión con valentía y hoy en todo el mundo resuena el nombre de Cristo.
Las armas para vencer son las de siempre pero el Papa en JMJ de Río las dejo muy claras cuando hizo repetir por 3 veces a los jóvenes que para evangelizar hay que tener: una vida de oración, una vida sacramental y vivir la caridad.
Por eso desde aquí te queremos animar a que te lances. Pero que te lances apoyado en una vida de oración profunda, en una vida sacramental participativa y a que vivas la caridad con aquellos que viven, como dicen el Papa, en las periferias de la sociedad, los más necesitados, que son los que no están en Gracia de Dios.
Veras como, poco a poco, y sin que nos demos cuenta...damos la vuelta a este mundo que en ocasiones parece que se aparta de Dios.
Esta mañana repasando los discursos del Papa en la JMJ de Río de Janeiro, leía: Ayudemos a los jóvenes. Pongámosle la oreja para escuchar sus ilusiones. Necesitan ser escuchados. Para escuchar sus logros, para escuchar sus dificultades, hay que estar sentados, escuchando quizás el mismo libreto, pero con música diferente, con identidades diferentes. ¡La paciencia de escuchar! Eso se lo pido de todo corazón. En el confesionario, en la dirección espiritual, en el acompañamiento. Sepamos perder el tiempo con ellos. Sembrar cuesta y cansa, ¡cansa muchísimo! Y es mucho más gratificante gozar de la cosecha.
El consejo que aquí nos dice el Papa, a todos, no es que les hagamos caso sino que les escuchemos y escuchar es procurar sintonizar con su música. Un padre, un educador, un director espiritual no puede ser ajeno a que los chicos y las chicas tienen ahora unos gustos distintos que los que tenemos nosotros.
No podemos seguir hablando de Alfredo si Stefano cuando ahora se esta pidiendo el balón de oro para Cristiano Ronaldo. No se puede decir a tu hijo vete a jugar a las canicas cuando no deja de meter goles en el FIFA 2014. Pues esto....con todo.
Hay que sintonizar y para eso no basta sólo con observar hay que escuchar porque todos queremos ser escuchados y queremos que la gente participe de nuestras preocupaciones e ilusiones. Tu sabes cuales son las ilusiones de tu hijo o de tu hija. Tu sabes cuales son las dificultades familiares de ese joven que se confiesa contigo...
Porque no pruebas a, en vez de hablar, a escuchar...a lo mejor consigues cosas que todavía no has alcanzado.
Desde el primer momento quiero aclarar que no es lo mismo pero no puedo ocultar que hay algunas personas que, en esta sociedad de gran pansexualidad, están bajo el dominio de la adicción del sexo. Son aquellos que no pueden reprimir el ver páginas pornográficas en Internet, llamar a lineas telefónicas inconvenientes, etc.
Contra esta adicción me vienen unas palabras del Papa Francisco a los enfermos del Hospital San Francisco de Asís en Providencia (Brasil): abrazar, abrazar, todos hemos de aprender a abrazar a los necesitados..., y estos -no lo dudes- lo están.
Estas personas están necesitadas de que alguien les de la esperanza que, de esa adicción -como también es la adicción al juego- se puede salir. El Papa decía en ese mismo encuentro que los ídolos de este mundo, y la sexualidad mal entendida y vivida lo es, es una propuesta ilusoria.
Tenemos que ser ese buen samaritano que, acompañándoles, les ayude a comprender la soledad que produce un rato de placer a cualquier precio y después...nada, ¿Cuantos de estos al final están solos?
Cuando uno descubre los síntomas de la enfermedad: la fiebre, la tos o el malestar general...al principio guarda cama, después si los males persisten acude al médico porque ve que, con su sabiduría y la de su vecina no es suficiente para curar la enfermedad. No te diga ya si es de gravedad.
Pues, además de cuidar la salud corporal o psíquica, hay que cuidar la salud espiritual y, cuando uno nota los primeros síntomas: dejadez para las cosas de Dios (la ausencia de una vida de oración y de Sacramentos: la Santa Misa los domingos), el incumplimiento de las obligaciones sociales, familiares (descuido del trato con el marido/mujer, en las labores con los hijos), profesionales...hay que acudir al médico.
Todos, lo acaba de decir el Papa, necesitamos acudir a que nos curen. Él, decía en la audiencia de esta misma mañana acude, necesita acudir cada 15 días al Sacramento de la Penitencia, supongo que para curar sus ligeros constipados.
Pues si El Papa acude cada 15 días cada cuanto acudes tú...
Ayer me entere de la noticia del fallecimiento de una muy buena mujer que conocí hace años.
No fueron muchas las veces que puede hablar con ella. De hecho sólo sé que tenía varios hijos y una hija pero siempre se me quedara grabada una conversación que tuvimos, hace ya años, en un barrio residencial de Madrid tomando café con su marido. Me comunicaron que, por la crisis que ya había empezado aparecer en el sector de la construcción donde su marido trabajaba, se mudaban de provincia y que se iban a vivir al sur de España dónde él tenía familia y conocidos. Hablamos de los hijos, de lo que dejaban en Madrid, de muchísimas cosas, fue la última vez que hable con ellos y con ella.
Casi al finalizar la conversación ella me pregunto, ¿Sabes para quién tengo guardado mi traje de novia?, la pregunta ya me sorprendió y con un ligero movimiento de cabeza manifesté mi sorpresa y negación. Lo tengo preparado, contesto ella misma, para el alba de mi primer hijo sacerdote.
Hoy, después de años, contemplo como su hijo sacerdote lleva el Alba del taje de novia de su madre mientras oficia el Funeral de su Madre que, desde el cielo, seguro que sonríe por la entrega de su hijo.
Muchas veces opinamos de nuestro párroco: de su homilía del domingo, de si se ha comparado tal o cuál cosa, de si en la catequesis de la primera comunión este año ha empezado una semana más tarde o de si el techo de la Iglesia esta un poco descuidado.
No te digo que esas cosas no sean importantes pero, ¿Sabes quien le lava la ropa?, ¿quién se la plancha?, ¿Con quién ha cenado el martes después de cerrar la parroquia?
Muchas veces hablamos de los sacerdotes sin darnos cuenta de la gran categoría humana que hay detrás de ellos. Algunos de ellos duermen día si y otro también en un hospital para poder atender a un enfermo en sus últimos momentos. Otros corren kilómetros el domingo por la mañana para poder atender todas las parroquias que tienen encomendadas y otros muchos se pasan años en un pueblo de montaña cuidando a muchas personas que se encuentran solas.
No quiero decir que no haya sacerdotes que hagan cosas mal...pero hay muchos...; pero muchos que, aunque tu no lo creas, son muy heroicos y tú parece que no te das cuenta.
Hoy he tenido un sueño a lo Matin Luther King.
He soñado que todos los cristianos se hacían católicos y que todos católicos iban a Misa y que los que iban a Misa cumplían todos los Mandamientos...entonces me he despertado de mi sueño y he pensado ¿que pasaría si eso fuera cierto?
Pues que no habría ningún embarazo no deseado, no había ningún homicidio en el seno de las madres, ningún anciano tendría miedo a su ancianidad y nuestros ahorros siempre estarían a salvo sin peligro de financieros corruptos.
Vamos que al final Dios ha querido que los hombres seamos felices y somos los hombres los que nos hemos empeñado en no serlo.
Todos conocemos que son capaces de hacer las Asociaciones Ecologistas pro el Medio Ambiente y no digamos si, además, esta en peligro una especie animal en extinción: reclutan voluntarios, hacen campañas de donativos, van al lugar del suceso, son capaces de abordar un barco, etc.
Pues desde hace años también pertenezco a una Asociación de esas porque lucho, en ocasiones con más o menos ganas, porque la principal especie animal del Planeta, el ser humano, no sea aniquilada por el único mal: el mal y el pecado, que hace que el hombre, animal racional, sea cada vez más débil y vulnerable.
Tan destructor es nuestro enemigo que es capaz de convencernos de la bondad de destruir un ser humano en el seno de su madre o acabar con una vida antes de haber llegado a su fin definitivo porque ya no sirve.
Nuestros enemigos, aunque no lo creas, son muchos pero el principal vive muy cerca de nosotros mismos. Ya nos lo decía Jesús del propio corazón del hombre surgen los homicidios, los adulterios, las ambiciones poco nobles y contra ese enemigo hay que actuar de la misma manera que lo hacen los grupos ecologistas más radicales: decisión, valentía, audacia.
Sabiendo que nuestras pocas armas pasan por apoyarse en un aliado que ya ha vencido la Gran Batalla: Jesucristo.
Pues que sepas que si, que pertenezco a un grupo Ecologista que se llama: Iglesia y cuya cabeza es, ni más ni menos, que Jesús.
Cuando un chico empieza a salir con una chica lo que desea es poder verla todos los días. Para ellos el fin de semana es el momento ideal porque es cuando más tiempo tienen y pueden quedar y verse.A diario lo que siempre puede hacer es enviarse un whatsapp, antes de acostarse, para darse las buenas noches.
Con Jesús, el amor de nuestra vida, también podemos quedar a diario asistiendo a la Santa Misa pero sino siempre podemos enviarle un whatsapp haciendo un rato de oración. Es nuestro hilo directo con Dios.
Hace unos días estaba hablando con 4 chicos de cómo pueden ser mejores cristianos y en un determinado momento salió si alguna vez se habían dirigido directamente a Dios y preguntaron, pero ¿Con Dios se puede hablar de tú a tú?, a Dios siempre se le puede enviar un mensaje porque El, como el whatsapp, siempre esta disponible. Dios lo único que espera es que tu le hables porque Él es comunicación.
Y, ¿que le cuento?, se preguntan algunos. Pues lo mismo que le cuenta el chico a la chica con la que esta saliendo: como te ha ido el día, que tal las clases, que tal el trabajo, la última novedad que se ha comentado en el patio, el fiesta del próximo fin de semana y que hoy no tienes tiempo ni para ir a entrenar con el equipo de Basket...cualquier cosa porque a Dios, como a ella, le importa todo lo tuyo.
Pero recuerda El, como ella, todos los días lo que espera es, por lo menos, que tengas el detalle de enviarle un whatsapp y para eso lo mejor que puedes hacer es concretar el momento del día para poder enviárselo.
El Arzobispo de Sevilla acaba de escribir una carta pastoral a las Cofradías de su diócesis recordando su gran poder evangelizador: queridos hermanos y hermanas, dirijo esta carta semanal muy especialmente a los miembros de las Hermandades de la Archidiócesis a los que manifiesto mi aprecio y afecto con la conciencia de que estas instituciones brindas a los pastores de la Iglesia un ingente potencial religioso y evangelizador...
Pero no se queda sólo en señalar su papel importante en la misión de evangelizar en la diócesis sino que les señala que para eso primero tienen que estar unidas a la Diócesis, en este sentido en comunión al Obispo Diocesano, y a la parroquia. No deben ser, pro tanto, versos sueltos dentro de la vida diocesana y parroquial: yo y mi cofradía. En la unidad, nota esencial de la eclesiologia, esta la fuerza de la evangelización.
Además, Mons. Asenjo, les dice con mucha fuerza que deben mantener su identidad religiosa por encima de la labor cultural o social. Si la primera preocupación de un Cofrade no es su santificación personal, llega a decir el Sr. Obispo de Sevilla, estaríamos ante un tinglado de cartón piedra, detrás del cual sólo existe el vació.
La misiva del Sr. Obispo de Sevilla continúa, aquí os la dejo.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que Mons. Asenjo propone: nadie da lo que no tiene y para evangelizar primero se tiene que evangelizar uno primero. Me parece que es un gran reto, para muchos Obispos de España y del Mundo, el potenciar el potencial asociativo de los fieles en la nueva evangelización con la dimensión primordial de cuidar la vida espiritual de los que pertenecen a esas asociaciones o cofradías.
Todas las reuniones sinodales han concluido con un mensaje para la Esperanza y han abordado asuntos de vital importancia para la vida de la Iglesia en las circunstancias actuales en las que se convocaba el Sínodo.
Ahora el Papa Francisco, como en su día hizo el Beato Juan Pablo II, ha convocado un nuevo Sínodo sobre Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la nueva evangelización. El tema me parece de especial importancia porque las dificultades por las que atraviesa la familia no son pocas.
Hace unos días, como ha publicado Sandro Magister, los sacerdotes de todo el mundo han tenido que recibir el cuestionario de preparación para la asamblea sinodal.
Pienso que las preguntas son acertadas sin embargo tengo mis dudas de que algunos sacerdotes puedan responder al cuestionario presentado porque para eso tienen que ser buenos directores espirituales y no tener un conocimiento teórico del pueblo encomendado sino realmente tener una experiencia vital de sus problemas y para eso, como ha animado el Papa, tienen que sentarse en el confesionario.
No quiero adelantar conclusiones, que no me corresponden dar, pero la pastoral familiar tiene su solución en el acompañamiento espiritual y eso, al final, es que los sacerdotes trabajen más la rejilla.
Para muchos es conocido el caso del destituido obispo de Limburgo por derroche en la gestión de la diócesis.
Los enemigos de la Iglesia muchas veces cogen la parte para criticar el todo y hacen del caso particular una ley universal. Es verdad que Mons. Tebartz van Els no lo ha debido hacer bien pero el no representa la mayoría de la Iglesia y para que veas que hay otros muchos que nos e comportan igual te voy a contar la conversación que tuve hace unas semanas.
Un buen amigo sacerdote me contó que hace unos meses le llamaron de la Fundación de San Juan Bosco para preguntarle si estaba dispuesto a apadrinar un chico. Él, con buen criterio pregunto, referencias y le contaron que había huido de Mauritania en una patera y que no tenía sitio para vivir. En el viaje hacia la esperanza había perdido a su mejor amigo que lo tiraron muerto al mar y que estaba sólo. Este sacerdote pregunto si además de la manutención tenía que preocuparse de otras cosas y le dijeron que no.
Hoy ese joven tiene una vida más o menos decente porque vive en la casa de un sacerdote que le alimenta con su sueldo. Le da cobijo y le deja ver la televisión.
No son pocos los sacerdotes que durante su tiempo vacacional en vez de irse a una playa a descansar dedican parte de su tiempo a una labor asistencial en Bolivia, Perú, la India o Camerun..., sin embargo estos no aparecen en los periódicos porque en las noticias vende más el sacerdote que tiene faltas que aquel que lucha por la santidad.
