Hace tiempo contemple una imagen de una Santa Misa que me dejo consternado. Era una celebración en un parque público dónde el Sacerdote celebraba la Eucaristía mientras muchos de los asistentes se despachaban unas hamburguesas con Coca-Cola.
Uno podría pensar que es un hecho asilado y, de verdad pienso que no hay muchos de estos casos, pero el otro día un amigo me dijo que antes de entrar en la Misa del domino se había encontrado que el sacerdote estaba proyectando en una pantalla gigante unos dibujos de la Biblia antes de la celebración. Mi amigo justificaba que era para entretener a los niños antes de la Misa.
La idea no me parece mal pero pienso que no es ni el momento ni el lugar para proyectar unos dibujos animados antes de la celebración de la Eucaristía.
Es verdad que, como dice en Código tan olvidado por tantos, la ley suprema de la Iglesia es la Salus animaroum, pero este principio no justifica todo tipo de conductas y tantos laicos como sacerdotes debemos procurar que, criterios de pastoralidad o caridad, no suplanten la verdad.
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