
No, es verdad, no amamos nuestros pecados sino que lo que amamos es los placeres inmediatos que nos aportan buscando para lograrlos el camino del pecado que es el camino más fácil para lograrlos.
Es posible que si nos damos cuenta de esta realidad seamos capaces de conseguir los mismos fines pero por distintos medios.
No hay comentarios :
Publicar un comentario