En los últimos días, en este Blog, hemos hablado mucho del acontecimiento que vamos a vivir dentro de unos días y al que San león Magno denominaba el Misterio de la Navidad de Cristo.
Este misterio que ha sido revelado a los humildes y gente sencilla: Jesús. Se presenta de nuevo de manera tremenda y fascinante. Tremenda por la majestad de este acontecimiento único y que sólo los humildes están capacitados para poder vislumbrar, al ceder la razón a la fe, la grandiosidad del suceso. Y fascinante por la bondad del hecho.
Para poder estar capacitados a comprender mejor el Misterio queremos darte un consejo por si te ayuda. Este año en vez de mirar de mirar tú al Niño deja que en esta ocasión sea Él quién te mire y entonces, puede, que te ocurra como a María que al verse mirada por Dios percibe la humildad de la esclava del Señor y entonces le resulta muy sencillo descubrir la grandeza de sentirse nada pero mirada por Dios.
Este año en vez de ir a mirarle tú a Él, déjale que te mire.
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