Cuando uno ve a veces las fotografías de los conciertos de música tiene cierta envidia de que esos acontecimientos se llenen de gente y nuestras iglesias carezcan, en fechas señaladas, de muchos asistentes.
La Conferencia Episcopal Italiana hace años lanzo una campaña para que en la Misa del Gallo se llenaran todas las parroquias de Italia. No sé si se consiguió el objetivo pero la realidad, según los datos estadísticos es que nunca había asistido tanta gente.
Es lógico, si lo pensamos bien, que en la Misa que se celebra el acontecimiento de la Encarnación del Hijo de Dios el pueblo se congregue en la cena pascual. Hay muchas familias que esa noche, nochebuena, hacen un enorme esfuerzo por preparar la cena: invitan a familiares que hace tiempo que no ven, presupuestan una cena con un coste económico por encima de lo normal, pasan horas en la cocina...eso esta bien pero lo principal de ese día no es esa cena sino la llegada del Niño-Dios en el Altar.
Por eso queremos animaros a que vayáis y llenéis las parroquias o Iglesias dónde habitualmente vais. Os puede ayudar animar a vuestros familiares y conocidos, adelantando, si es el caso, un poco la cena de nochebuena y explicando el porque.
Vamos a tener la ilusión, todos, de acompañar al Niño-Dios dónde es debido, aunque sea un poco más tarde de lo habitual, que esfuerzos hacen otros para otras cosas que son más perecederas y superficiales.
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