Decía Santa Teresa de Jesús que santo sin oración no lo creo pero, ¿es el hombre capaz de rezar?, es decir, de entablar una relación con Dios personal.El Catecismo de la Iglesia nos da la respuesta a esta pregunta el hombre, dice en su n. 39, al defender la capacidad de la razón humana para conocer a Dios, la Iglesia expresa su confianza en la posibilidad de hablar de Dios a todos los hombres y con todos los hombres.
La clave para conseguir poder hablar a Dios la señala más adelante el Catecismo, en su n. 2650, para orar es necesario querer orar. No basta con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar.
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